miércoles, 30 de junio de 2010

Qué trabajera...

... la de mantener ( qué optimista) llevar un blog.
Cuando empecé y me limitaba a dos temas todo era súper claro, hasta las etiquetas.
Ahora que después de un año y pico comatoso esta...criatura parece que va tendiendo a orgánico y a formar parte de mí, ando en el limbo de " necesito etiquetas... pero no las veo, no las veo, no las veo...".
Por un lado son muy prácticas, por otro es como encorsetar el surgimiento de las entradas.
Allá por el principio de los tiempos la pretensión era reflejarme en plan literario ( en fin...); ahora, concibo un/mi blog como la necesidad de contar algo.
Quizá no sean planteamientos tan diferentes: ambos los vivo dejándome llevar, rumiando ideas y textos de la forma más insospechada pero siempre, siempre patiendo de algo subjetivo.
Veremos.

lunes, 28 de junio de 2010

Me tiene comprada.

De unos años a esta parte mi abuela ha experimentado un bajoncillo.
Está perfecta de salud, pero ya no es activa como antes, y mentalmente está bien también, pero tiende a repetir mucho las cosas, en parte por el desgaste lógico de la edad y en parte por falta de atención a las respuestas que pide.´
Siempre fue miedosa, quizá el miedo ahora le hace formular preguntas para que las respuestas la tranquilicen pero, al mismo tiempo, la lleva a imaginar la peor situación posible...
La cuestión es que ahora es mucho más espontánea, como un niño.
El sábado estábamos las tres en la antojana, en el pueblo, mi madre y yo intentando leer y ella con ganas de cháchara.
En un momento dado nos reímos de las gracias que hacían los perros, segundos después volvimos cada una a lo nuestro pero ella se quedó en silencio de pronto, y dijo como para sí :
- Ya increíble la naturaleza, ¿eh?: perros...gatos... persones... ¡qué bárbaro!...
Yo no sé con qué aspecto de ella me parto más de risa, si con los puntos que se marca repilcándole a mi tía, o con estas frases así tan...tan...
Sea como sea, me tiene comprada.

domingo, 20 de junio de 2010

MUITO OBRIGADA, SARAMAGO.

No he leído todas sus obras,;confieso que algunas las terminé sabiendo que debería releerlas para
entrar en ellas verdaderamente;no creo que pudiera asociar más de uno de sus personajes con la novela correspondiente...
Pero lo que sí sentí desde el primer momento, lo que me hacía volver a leerlo tras un alejamiento necesario, era esa mezcla tan peculiar de ternura, humor, firmeza y tantas cosas más.
De las pocas reseñas que ayer vi en la tele, la más completa ( al menos desde la imagen que me dio tiempo a formarme de él), es una en la que se definía como un pesimista y, casi a renglón seguido, contagiaba su energía al rechazar la utopía y decir que, si había algo que arreglar para el futuro, que ese futuro fuera ya mañana mismo.
Una vez escuché a su esposa y traductora decir que leer a Saramago era sentirse respetado como persona.
Si sólo fuera eso... :).

viernes, 11 de junio de 2010

LAS AMIGAS DE V.S.

Hacía tiempo que no estábamos las tres juntas.
Nos conocimos en el colegio, con catorce años ( ellas quince) y no diré que fuimos inseparables ( creo que vivieron cosas de las que a mí me dejaron al margen) pero casi.
Luego, una se fue a estudiar fuera,con los años regresó pero entonces yo marché a trabajar, y ahora que volví hace mucho que cada una tiene su vida.
Quizá la amistad tenga varios grados, pero si un amigo es quien te llama para ver cómo te va antes de que tú puedas necesitarle, entonces este trío hace mucho que no somos amigas.
Estoy siendo injusta: durante mis años fuera, me crecieron en los ojos un par de vigas considerables...
En vacaciones, tomar sidra juntas era algo que, al menos yo, ajustaba al tiempo del que dispusiera después de organizar " lo importante".
Esta cena inaugural iba a ser una simple toma de posesión de una casa en la que llevo instalada dos meses escasos, y en la que viví la mayor parte de mis primero siete años.
Por eso me prestó que el futuro santo de una estuvier a piñón fijo con las oposiciones, que el marido de la otra necesitara descanso después de una media maratón, y que la misma me llamara toda ofendida cuando le pregunté qué le preparaba a la peque para decirme "oye, para una vez que salimos, la cría que se quede con mi madre Y PUNTO".
Me prestó oirlas reir y charlar en la salita, por el piso,mientras yo ultimaba los detalles, y ofrecerse de vez en cuando a ayudarme al ritmo de " la coca-cola, si quieres, para ti; vete abriendo otra de Marqués de Vizhoja".
No creo que la calidez de esa noche, auténtica como el cariño que aún existe entre nosotras, nos encaje de nuevo a las tres en la rutina de cada una.
Pero en ningún momento tiramos de anécdotas mil veces repetidas.
Y,en cierto modo,entre platos, vinito y chupitazos, nos redescubrimos.

domingo, 6 de junio de 2010

BIENVENIDA

Me gusta la sensación acogedora que hay en cocinar para alguien: cudrar el menú partiendo de los " yo no como eso", improvisar algo al hacer la compra que lo armonice todo, revisar la logística si toca trastear en cocina ajena... Y charlar tomando un vinito mientras se va dando forma a todo.