miércoles, 15 de octubre de 2008

CAMINO DE VUELTA

Vuelvo a casa.Por la carretera,ruidosos,
los coches y gente que cruza y camina y
saluda.También hay algunos que paran.
Quieren hablar, saber de la vida que
llevo.Unas tardes vienen visitas o el
cartero trae saludos y facturas del
banco.
Desde el balcón de casa contemplo
la tarde
en silencio,
la estación que pasa.
Si me siento triste llamo por teléfono
o me voy al cine en invierno.

Vuelvo a casa.No vengo de ninguna
parte. No voy a ningún lugar.
A nadie conozco aquí.
Nada quiero saber.

Berta Piñan.
"Noches de incendio" ( 1985-2002).

jueves, 28 de agosto de 2008

martes, 26 de agosto de 2008

P'HABERNOSMATAO, MARI...

Tenía que escribirlo, romper la línea argumental de este blog ( si alguien la encuentra, me vaya haciendo un croquis, chá grassia...), caer en el egocentrismo exhibicionista más facilón y descarado para decir que... ya no hace falta escribir la url completa, se introduce el título del blog en google ( "copirrai"), y... ¡¡¡¡SALE EL ENLACE EN LA PAGINA 49!!! YU- JUU...Qué emoción...
. Estoy por prometer que la hora no tiene nada que ver en mi estado, ni las siete horas de internet que llevo, non-stop, vampirizando vía wi-fi la conexión a internet de algún vecino (¿me detecta? ¿me puede tirar? yo creo que sí, porque...iba a ser mucha casualidad que solo me eche ipso facto las pocas veces que entro en páginas porno-- con un interés meramente...esto...científico, que suele haber artículos de fondo buenísimos...),enviando curriculums, retocándolos, copia y pega, quita y pon cartas de presentación, escuchando a María Dolores Pradera ( qué pasa; además, sus vídeos esta noche bajan muy rápido en youtube...),teniendo ideas para el blog que no cuajan ( al menos hoy, al menos en este estado,espero que se aletarguen dentro de mí, se gesten y acaben poseyéndome- sí,sí..oh...,sí- de aquí a un tiempito corto, y que ninguna se quede por el camino, debatiéndome entre hacerme una sopa de sobre o seguir colgada del portátil ( disyuntiva bastante débil,todo hay que decirlo, que me asaltó a eso de las 4:30 y, a estas horas, diría que ganó el portátil ,pero por vagancia), y con mi gata enfadada porque la tengo acostumbrado a la simple ecuaciónde DUEÑA EN EL SOFÁ= DUEÑA TUMBADA/DORMIDA=GATA SOBRE DUEÑA... y esto de sentarme con las piernas sobre la mesita pero sin sitio sobre mi barriga para ella ( y mira que,otra cosa no,pero sitio en mi barriga hay pa' repartir...) no lo lleva,no lo lleva,no lo lleva...
A la pobre la venció el sueño un par de veces, acurrucada a mi lado, roncando y todo.Cuando se despierta me riñe, y ahora ya me pide el desayuno directamente.
Pues nada, me pongo una vez más el youtube de "Los tejados" (Cómplices+Sole Jimenez, de Presuntos Implicados, en directo) y a eso vamos las dos: a desayunar y a dormir, que hoy trabajo por la tarde, y solo de recordar lo que stoy escribiendo casi que me entra el pánico...
Besos y...valor a todos ( aunque "todos" sea un término abusivo para los que somos,jijijiji).
v.s.

sábado, 23 de agosto de 2008

RAZONES PARA UNA DESPEDIDA

Calles infinitas y plazas escondidas, fachadas de vanguardia y palacetes centenarios, volar en metro para atravesar la ciudad, pasear durante horas sin pisar dos veces el mismo lugar, sabores de varios continentes en una misma calle, cocina del país en todo un barrio, la villa olímpica del noventa y dos, el barrio gótico, los ojos devorando aquello que la cámara no puede abarcar, empleos por los que pasar y, OJALÁ, EL trabajo con el que instalarse, desconocidos ( o no) con quienes compartir piso, amigos por encontrar, películas ( y exposiciones y teatro…) que una vida entera no puede abarcar …

lunes, 11 de agosto de 2008

viernes, 8 de agosto de 2008

RAZONES PARA REGRESAR

Mis amigos y aquellos que están muy cerca pero aún no lo son, el trabajo en ESTE lugar de trabajo, el sol de todos los días, las nubes negras de solo algunos, los colores a la vista y los medio escondidos, el mar desde cada rincón, mi espacio, el estrés de solo ocho horas, los rincones asequibles pero aún por descubrir, el lado positivo de estar a un avión de cuanto anhelo y de lo que conozco, vivir fuera del armario para todo mi entorno ( porque los amigos surgieron en el trabajo), la libertad de saberme de fuera…

MIRADAS

Las primeras veces pensé que era simple casualidad el hecho de que nuestras miradas se cruzaran: tantas cosas por ver en aquel centro comercial; tan común el engaño de la perspectiva según la cual los ojos parecen encontrarse, pero nunca se ven.
Además : normal que yo me fijara en ella, pero ella en mí…
Para intentar ponerle objetividad al asunto fingí interés en todo artículo situado cerca de un espejo ( o de cualquier superficie mínimamente reflejante ) que me permitiera controlar sus miradas y sus movimientos aún encontrándome de espaldas a ella.
Durante casi media hora mi ánimo estuvo rebotando de un sobresalto a otro : el de comprobar que, efectivamente, me estaba mirando, y el de darme cuenta de cómo el afán por esconder mi estrategia me hacía perderla de vista por un segundo.
Entonces, con el corazón y el orgullo inflamados a partes iguales ( “ la primera vez que ligo así; la primera vez que ligo sin mediar palabra”), decidí pasar al ataque, sostenerle las miradas un segundo de más, remolonear en un par de expositores más cercanos a ella para comprobar cómo se acercaba…
Fue ella quien tomó el control: me miró fijamente y esperó a que le devolviera la mirada, y siguió mirándome mientras echaba a andar invitándome a seguirla. En una misma fracción de segundo fui capaz de pensar que mi corazón bombeaba con una fuerza que mi cuerpo no podría soportar, y que afortunadamente me había depilado esa mañana.
¿Cómo iba a fijarme en que la puerta que cruzamos no era la de los aseos? ¿De qué me hubiera servido? : el segurita surgió de ninguna parte para aplastarme contra una mesa, esposándome a la espalda mientras ella me vaciaba la mochila sin miramientos ( mi pobre y caro móvil acabó sus días hecho añicos en el suelo de ese cuarto infernal).
La tarde más larga de mi vida acabó varias declaraciones idénticas después, cuando la hora en un ticket de compra y la confirmación de la dependienta (que recordaba lo especial de mi pedido) me situaron definitivamente fuera del lugar del robo.
Salí de allí con el orgullo hundido para siempre, temblando de miedo, furiosa porque mi doble( ese que todos parecemos tener en alguna parte del mundo) decidiera delinquir en mi misma ciudad, y jurándome que me buscaría las habichuelas erótico-sentimentales únicamente a través de internet…

martes, 29 de julio de 2008

IN MEMORIAN

Así que recuperamos el contacto tras dos años sin saber de ti, y cuatro conversaciones después te ves reducida a un archivo en un procesador de texto.
De quien yo era cuando me conociste, y cuando te enamoraste de mí, sólo quedaba la absoluta disposición a escucharte en tus caídas .
De quien tú eras cuando nos conocimos, y de quien seguiste siendo cuando no me enamoré de ti, no eché nada en falta.
Tú atormentada y exponencialmente autodestructiva, encadenando huidas hacia adelante; cariñosa, íntegra y entusiasta con la misma pureza que irradian los niños.
Yo paciente y egoístamente temerosa, blindando mi conciencia contra la derrota de no arrebatarte al alcohol y los barbitúricos.
Entre el verdadero principio y este nuevo comienzo de hace seis meses habitaron tu amor y mi amistad, la rabia y la impotencia ( por ambas partes pero por motivos diferentes), los nudos en el estómago esperando descubrir cuál de tus demonios se encontraba al otro lado de la llamada, la esperanza de que ese fugaz entusiasmo por fin confirmara tu verdadero carácter, el alivio culpable de encontrarme a miles de kilómetros de ti, la punzada de comprobar cómo pasas de aferrarte a mí a no querer saber cómo estoy en dos años, el asco de no acordarme de ti en todo este tiempo…
Ahora solo me importa recordar tu risa, y las contadas horas de calma que me permitieron ver las chispas de tus ojos sobreponiéndose a la tristeza y al autocastigo. Son mi única arma contra la vergüenza: porque el final que te sospeché ha terminado llegando; por creerme que, mientras caías, no hubo un segundo en que recobraras la conciencia y, con ella, el pánico de comprender lo que te esperaba once pisos más abajo; por saber que quien escuchó a tu pareja hablar de tu suicidio y quien lleva seis días haciendo vida normal somos la misma persona; y vergüenza de que tan sólo escribiendo sobre ello soy capaz de sentir algo.

viernes, 11 de julio de 2008

ACENTOS

Ella busca el acento que siempre ha tenido su propia voz, y no lo encuentra: permanece suspendido al otro lado del teléfono, entretejiéndose con las voces que la rodearon toda su vida.
Y continúa prendido a su memoria durante el tiempo en que ella recrea esas conversaciones con una cadencia casi mántrica, hasta conseguir que sus pensamientos existan sólo dentro de él.

Una gestación de sonidos.

Cree que, entonces, su voz será, de nuevo, la suya.
Aún necesita tiempo para comprender que se equivoca.
Porque, para regresar a esa voz, no debe pensar con ese acento, sino pensar en reproducirlo : ya no surge con aquello que dice.
Se le ha ido desprendiendo con la misma sutileza con que comenzaron a nacerle expresiones y cadencias de este otro habla.
De pronto, es consciente de que aquella premeditación imprescindible para imitar su acento de acogida, es la misma a la que debe recurrir ahora.
Es entonces cuando se extiende la estupefacción de no poder determinar en qué instante se produjo el paso de un mundo a otro.

lunes, 23 de junio de 2008

III

SAN JUAN(ES)


Asadero en la playa o de sidras antes (y después) de medianoche,arrojar los deseos al fuego o quemar los malos recuerdos, ser espectador en la hoguera de una asociación vecinal o unirse a ciudadanos y visitantes en la plaza de la catedral,saltar siete olas yo sola o bailar la "Danza Prima" trenzando los propios meñiques con meñiques desconocidos,buscar el nexo entre el origen de la fiesta y la salsa que suena atronadora o seguir el estribillo de las gaitas...

Pero, siempre,una ( leve) sensación de estar cumpliendo un rito, gregario o íntimo,de afrontar una nueva cuenta del año con más luz,y la añoranza de todo cuanto la palabra "VERANO" evocaba en la infancia.

VARIACIONES SOBRE "PRONTO"

-Así que, ¿estás de descanso hoy?
-Sí, en realidad libro cuatro días, acabo semana y empiezo la otra librando.
- ¿Y no vas a hacer ninguna excursión?
-A lo mejor, quiero volver a una isla pequeña que hay aquí, pero el martes tengo que hacer papeleo, igual voy solo dos días.
-¿Tú sola? ¿ No tienes amigos?.
-Siíííííí no pasa nada. Los amigos son todos del trabajo, y no tenemos los mismos días de descanso, casi nunca.
-¿Tienes novio ya?
(Traga saliva y piensa a toda velocidad: esta es nueva…)
-No… - pensando en su última amante, en todas las anteriores y en su única ex novia.
-¿A qué esperas? ya tienes… ¿cuántos años tienes ya?
-Treinta y tres, casi recién hechos.
-¡Ay madre y, ¿a qué esperas?!
-Que todavía soy joven…además, ¿no ves que no voy a estar mucho más tiempo aquí? ¿Para qué quiero líos?...
-Tienes razón- no muy convencida- pero…
-Además, aquí somos todos de ida y vuelta, ninguno somos de fiar, jeje…
-Es verdad, estás más tranquila así- ríe-. Tú no te preocupes, el que tenga que ser para ti, ya aparecerá.
-Sí, sí…
(“ Hay que ver con qué facilidad paso de ser casi una solterona a la nieta inocente, casta, pura e indefensa..”).
-Mira, que si preparo ya la mochila me da tiempo a coger el último barco para esa isla que te dije, te dejo ya…besos…

(Encadena varios suspiros de alivio).

sábado, 21 de junio de 2008

EL RITMO DEL MUNDO


"¿Nunca te has fijado en cómo se balancea un farol mecido por el viento y no te has parado ha pensar en el ritmo del mundo?"..

"Campo abierto"
("El laberinto mágico").
Max Aub.

PRONTO

-Bueno, un beso. Te paso con tu abuela.
-Vale- sabiendo de antemano cómo será la conversación. Sonríe.
-¿Qué tal?
-Bien, ¿ y tú?.
-No tan bien, estoy vieja y me duele todo -ríe. De un tiempo a esta parte, siempre ríe-.
-Anda, anda. ( Ríe). ¿ No vas a la playa? -sabe que llueve a cántaros, pero le divierten las reacciones de ella-.
-Ahora mismo, en cuanto quitemos la calefacción… ¿Estás trabajando?.
-No, hoy tengo libre y…
-Estupendo, ¿estás contenta ahí?
-Sí, bastante-
- ¿Cuándo vienes de vacaciones?
-Este año me quedan pocos días, no creo que vaya pero…
- ¡ Pero si hace casi un año que viniste! ¿Cómo…?
-Estuve unos días ahí en abril, ¿ no te acuerdas? .Si hasta me dijiste que había engordado demasiado.
-Sí, es verdad. ¿Adelgazaste algo? Come bien y ponte a caminar que…
-Vale, vale, estoy en ello.
-¿Cuándo vuelves?
-Pronto.
-¿Por qué no buscas trabajo por aquí? Qe tu madre y tu tía te lleven los papeles- el currículo- y ya está, que estás muy lejos tú sola…
-Sí, en unos meses me voy a poner con eso…-no quiere decirle que su intención es regresar, pero para intentarlo en otra ciudad, mucho más grande, y a doce horas de viaje en autobús.
- Así que, ¿estás contenta ahí?
-Sí- no miente: simplemente, no tiene fuerzas para escucharse decir lo que sabe que quieren oir.
(Silencio).
-¿Cuándo vuelves?.

viernes, 13 de junio de 2008

jueves, 12 de junio de 2008

EQUILIBRIOS

Porque me busco en las vidas que vivo, y solo encuentro fragmentos que apenas puedo ensamblar.


Porque saber a dónde dirigirme no hace del camino el correcto, ni conocer el origen determina el lugar al que quiero regresar.


Porque vivo en presente continuo, pero solo puedo reconocerme en condicional.


Porque salgo al mundo para empezarme de cero, y ningún regreso me permite dejarme atrás.


Porque siento el pánico de intuir antes de tiempo el lugar al que pertenezco, y el terror a dejarlo escapar.





lunes, 9 de junio de 2008

domingo, 8 de junio de 2008

ATERRIZAJE AL BORDE DEL MAR.


Están siempre ahí.
Cambian los nombres, el idioma, el color de sus ropas, y hasta puede que el número de tiras que tienen sus sandalias.
A veces es uno solo, otras casi no tienen sitio, pero todos están ahí: malgastando una mañana de las siete ( o catorce ) que pasarán en la isla. Casi todos extranjeros, casi todos harán, como mucho, una excursión, y casi todos se pasarán el resto de la semana en la piscina de su hotel, exprimiendo a tope el Todo Incluido: su mayor interés por conocer algo(de esta isla y de cualquier otra parte del mundo a la que puedan llevarles las súper ofertas de los súper tour operadores) reducido a dónde encontrar comida y bebida local baratas, a ser posible en el mismo bar en el que consumen platos de su país…
Están hartos de recorrer a pie la avenida de este pueblo, largo y tan
desoladoramente bullicioso como turístico. No lo bastante hartos, sin embargo, como para gastarse treinta euros en el alquiler de un coche que les lleve a pasar el día en una de esas calas de arena blanca y fina, sin chiringuito ni hamacas.

Así que vienen a esta parte del paseo ( un continuo de catorce kilómetros peatonales que, limitando con el aeropuerto y el mar, une el pueblo con la capital) a sentir el cosquilleo de los aviones tomando tierra por encima de sus cabezas, en una isla a la que, el día en que a un piloto se le quede cortita la pista de aterrizaje, los fragmentos de aeronave se le vendrán a caer al mar, a la zona industrial o al único tramo de autovía con que cuenta.

Confieso que las primeras veces, especialmente si le das la espalda al avión, toda la piel se pone en pie de guerra al sentirlo pasar tan cerca que puedes verle las cicatrices del tren de aterrizaje en la panza.
La frecuencia nos termina la emoción a quienes vivimos aquí, pero nos compensa revelándonos los lugares del paseo desde donde la perspectiva crea efectos ópticos sobrecogedores : sólo “viendo” que al avión le faltan metros para evitar la tragedia se descubre el cambio de rasante entre el aeropuerto y el pueblo.

Ahora, en caso de elegir, prefiero que me sorprenda la luz de un avión rompiendo el cielo en plena noche, y seguirla con la mirada mientras tomo un café con hielo escuchando música en un café sobre el mar.


sábado, 7 de junio de 2008

CONTENEDOR DE DESPEDIDAS



El tiempo que me queda por vivir en esta isla cabe en el archivador de reservas .
Poco más de 120 separadores de cartón, en absoluto flexibles ni amoldables al volumen de las experiencias que los quieran abarrotar.
Un contenedor metálico y gris, perenne y ajeno a toda incorporación o baja en la plantilla, siempre y cuando quede alguien que le nutra con los faxes de las agencias.

Son cuatro contenedores en uno, que almacenan los datos de todo el año, de cada año. Los botones se ocupan de imprimir cartelitos con los nombres de los meses, y los van rotando de uno a otro, siempre el mes en curso en el cajón superior.
Durante las ocho horas de un turno ( una media de cinco días a la semana), a lo largo de los cuatro últimos años, clasificar documentos en ese archivador se ha convertido en un acto mecánico que pasa casi inadvertido.
Pero basta un instante para que esos letreros pasen a marcar, como relojes con jornadas de cuatro semanas, el tiempo que te queda para hacer todo aquello que no has querido organizar durante casi cinco años.
Ya nada es lo mismo desde ese instante: habrá muchos otros durante los cuales el tiempo te engullirá en bucles para que, simultáneamente, experimentes la pena por dejar atrás el mundo que te has construido y el vértigo de sospechar que, quizá, separarte de esa gene que forma tu mundo no te duela tanto como necesitas creer.