domingo, 8 de agosto de 2010

Que lo sepas: ( 1-15/08).

Al llegar saludo a éste y a aquél mirando hacia tu oficina, aún sabiendo que no estás; me da un vuelco al corazón cuando estos días veo luz allí, por mucho que sólo pueda tratarse de la limpiadora o de uno de tus segundos de a bordo; mantengo la costumbre ya instintiva de alzar la cabeza para seguirte desde lejos incluso en plena reserva telefónica; esta zona de la terminal ( y mis días ) están más oscuros que nunca ( es que a mí no me gusta exagerar ) sin la incomprensible querencia que tienes por el beige.
Caigo en la cuenta de que tal vez miro demasiado a la tercera o cuarta vez en que parece que tú también estás mirando ( dichosa perspectiva ), y por eso estaba convencida no solo de que lo sabías, sino de que me veías como una " acosadora visual" : ¿ por qué si no ibas a pasar por la oficina contigua a la mía sin saludar? ( ¿porque llevas dos semanas de trabajo hasta los topes, a lo mejor?).
Pero los dos minutos que hablamos el otro día confirmaron que se me va mucho la olla.

Así que, visto lo mucho que " sufro", espero que hayas tenido el detalle de haberte ido de vacaciones junto al mar, y que vuelvas relajada, morenita, con ganas ( y acierto ) por lucirte hasta ahora desconocidas...

¿Qué te cuesta?.

sábado, 7 de agosto de 2010

Diógenes emocional.

Estudiar, volver al gimnasio, ponerme otra vez a dieta, ahorrar, formatear el portátil, cuidar a mis amigos, mimar a mi familia, recordar a mi abuela, vivir ( también para postearlo ) ...
Unos cuantos "debería" claros, definidos, perfectamente identificables, necesarios.
Verse desde fuera sin inmutarse, huir hacia adelante cuando duele ( " desde mañana estudio, nado , verduras, controlo, recupero, llamo, beso y abrazo, flores y lágrimas, salgo y chateo y la conozco" ), decirlo aquí porque nadie sabe que no cambio, confiar en la indulgencia de quien ya me ha visto en estas, bloguear (leer o ir al cine) para arroparse y leer los sueños propios en las vidas de otras...
Y enfadarse y reprocharse por un instante, imposible olvidar que lo sobrecogedor de "Los indiferentes " y "El tedio" no está en los personajes, sino en reconocerse en ellos.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Hasta hace poco, cuando el departamento correspondiente detectaba un posible fraude/robo con la tarjeta facilitada para pagar una reserva, modificaban esta última de manera que el sistema generara aviso de comprobar todo antes de permitirle facturar.
Pero,ahora, el agente que se encuentra con estos casos, directamente cancela la reserva e introdcue una breve explicación.
El fin de semana pasado tuve que atender simultáneamente dos de estos casos, claro que resultaba un poco extraño por todo lo que tenían en común, y, me duele reconocerlo, porque ninguno de los pasajeros resultaba sospechoso.
Así que llamé a la central,echaron un vistazo y me autorizaron a hacer una serie de comprobaciones; si el resultado era positivo, podía crear una nueva reserva manteniendo el precio original ( el tipo de cancelación llevada a cabo había reembolsado previamente el importe).
Esta mañana las compañeras de facturación me llamaron porque no enocontraban a unas pasajeras, al entrar en su reserva me pareció que era el mismo caso.
Cuando las vi aproximarse, una mamá y una niña africanas, me pregunté si, de haber sido ellas el primer caso del fin de semana, me habría extrañado lo suficiente, si me hubiera empeñado tanto en ayudarlas.
Hoy seguí el procedimiento, no era ella quien había pagado la reserva, y cuando le expliqué que tendría que comprar otro billete, en su cara y en sus ojos vi de todo excepto nerviosismo o culpabilidad.
Dijo que debía llamar por teléfono, le expliqué que aún tenía tiempo, pero no volvió.
Hasta llegar aquí (donde "sólo" estamos la central y nosotros), mi trabajo´de los últimos diez años me ha mantenido siempre compartiendo espacio y tarea simultáneamente con españoles y extranjeros de distinitos continentes que,tanto unos como otros, confirmaron pero también rompieron estereotipos.
La mamá de esta mañana parece que he venido a demostrar que esos diez años no me han servido para nada.
No ha sido un buen día.

Con un par.

Una cosa es improvisar las vacaciones, y otra lo que hago yo.
Se ve que eso de que los vuelos me salgan gratis ya lo arregla todo, como si fuera a dormir y ducharme en los aviones y a nutrirme también en ellos.
Hace casi un año que tengo decidido el primer destino y dónde alojarme, hace menos de dos meses que cambié el segundo.
¿Que me exigen tarjeta de crédito para reservar, aunque el pago se haga a la llegada? Pues yo la solicito ahora, sin reparar en que, por no cambiar domiciliaciones varias mantengo la cuenta en Lanzarote, con lo que los plazos se alargan ( hasta ahí llego, pero de la responsable de mi sucursal bancaria aquí en Oviedo me esparaba una respuesta más concreta).
¿Que para entrar en el segundo destino hace falta visado?Pues ya hablaré con Fulanita y Menganito, que me darán informaciones contradictorias sobre cómo conseguirlo más barato que a través de la Embajada ( como son contradictorias, no me atrevo a resolver mis dudas vía mail con la embajada, no vaya a ser que guarden mi consulta y mis datos y luego al llegar me digan " sí, visado ok, pero mira lo que tengo.... tú p'afuera").
¿Que tengo casi un año para apañar mi sueldo mileurista e ir dejando un fondo para lo que viene siendo algo insignificante como la supervivencia por ahí por el mundo?. Pues ya me dedicaré a "manirrotismos" varios, incluído el no leer( ni recordar) las condiciones de cierta web de contactos. Si lo hubiera hecho, no me vería frente a una renovación de suscripción automática por la que me piden la anualidad completa...
Resumiendo: me veo suplicándole a mi madre que me perdone el alquiler del mes que viene (siempre puedo chantajearla con lo de " no querrás que me quede sin un duro por ahí y...").
O, lo que es peor: teniendo que renunciar al súper viaje que tanto he estado deseando.
El año que viene repartiré mejor las vacaciones, y los viajes, he decidido vivir al día pero aprovechando las cosas.
Ya me siento mejor: qué daño hizo Escarlata O'Hara con ese " ¡ Ya lo pensaré mañana!...".

domingo, 1 de agosto de 2010

Yo quería ir al Mercadona...

... a ese que está cerquísima de mi casa, junto a la Plaza del Fontán ( la del mercado ) y todas las sidrerías con terraza de esa zona.

Eran las 19:30 y me encontré a una amiga que también vive en el antiguo y que también quería ir al Mercadona...
Ella dijo " ¿hacemos la compra y tomamos unos culetes?".
Yo dije " ¿tomamos unos culetes y luego la compra? es que menudo engorro con las bolsas...".

Cinco horas, unas parrochas, una ensalada, seis botellas de sidra y muchísimas carcajadas después, el aprovisionamiento en el súper se redujo a desodorante en la farmacia de guardia.

Cuidadito, que también fue una tarde productiva: mi amiga aprendió a utilizar las horas para situar a una persona en el espacio sin tener que señalarla o ni siquiera mirara para ella:

-Me vuelve loca, a tus siete...

Al principio le costó un poco, en lugar de mirar la esfera del reloj para situarse por alguna extraña razón prefería sacudir la cabeza hacia adelante como diciendo " ahí son las doce".
Pero adquirió soltura de profesional a ritmo directamente proporcional a los culinos de sidra que iban cayendo.

Qué curioso: lo mismo me sucede a mí cuando me toca escanciar...