domingo, 1 de agosto de 2010

Yo quería ir al Mercadona...

... a ese que está cerquísima de mi casa, junto a la Plaza del Fontán ( la del mercado ) y todas las sidrerías con terraza de esa zona.

Eran las 19:30 y me encontré a una amiga que también vive en el antiguo y que también quería ir al Mercadona...
Ella dijo " ¿hacemos la compra y tomamos unos culetes?".
Yo dije " ¿tomamos unos culetes y luego la compra? es que menudo engorro con las bolsas...".

Cinco horas, unas parrochas, una ensalada, seis botellas de sidra y muchísimas carcajadas después, el aprovisionamiento en el súper se redujo a desodorante en la farmacia de guardia.

Cuidadito, que también fue una tarde productiva: mi amiga aprendió a utilizar las horas para situar a una persona en el espacio sin tener que señalarla o ni siquiera mirara para ella:

-Me vuelve loca, a tus siete...

Al principio le costó un poco, en lugar de mirar la esfera del reloj para situarse por alguna extraña razón prefería sacudir la cabeza hacia adelante como diciendo " ahí son las doce".
Pero adquirió soltura de profesional a ritmo directamente proporcional a los culinos de sidra que iban cayendo.

Qué curioso: lo mismo me sucede a mí cuando me toca escanciar...

7 comentarios:

farala dijo...

jajajaaa ese es el metodo que utilizo yo para decir qué salida de una rotonda hay que coger (la de y cinco y 10, y 45... maravilloso encuentro, pa eso está el verano, ya habrá tiempo de comprar!!

Anónimo dijo...

Al menos tu amiga aprendió a base de sidras pero aprendió, después de toda una noche intentando q una amiga se enterase del método decidí desistir cuando por enésima vez me preguntó " las dos de tu reloj o del mio "
PD ahora q lo pienso creo q el fallo fue usar whisky en lugar de sidra..
Besos Pili

Pena Mexicana dijo...

esto... ¿seis botellas de sidra? eso suena como mucho aunque como no la he probado no sé qué tan fuerte es...
El método del reloj es fantástico aunque ya me parece que que la sidra debe tener propiedades pedagógicas que yo desconocía...
Gracias por tu visita a mi blog, vuelve cuando quieras :)

Jo dijo...

La de veces que yo iba a comprar o a lo que sea y me quedé anclada en un chigre hidratándome a base de sidras...

Y lo de las horas... yo es que soy de las de: No mires pero la de rojo está tremenda y yo me doy la vuelta y miro. Me puede la curiosidad.

Vane. dijo...

Far: espero que las indicaciones las des cuando se prepara la ruta, no "in situ", ¿no? porque yo me puedo atacar con centrarme en dónde está menos cuarto y la lío jajajajaja.
La verdad es que me hacía mucha falta un encuentro de estos, algo que rompiera la rutina ( casi estéril) de mis días (aaaaaaaaaaay qué pena).

Pili: jajajajaj la pregunta de tu amiga tiene su miga, ¿eh? jajaja,y mucho arte. Pa mí que estaría con lo mismo aunque hubieras pasado a la sidra.

Pena: la sidra no es que tenga mucha graduación ( como 4 grados la botella), el problema es que se toma en medidas pequeñas a beber de una vez, y te la van escanciando mientras charlas, y lo normal es que vayan abriendo botellas a menos que digas "basta" y... qué te voy a contar.
Me ha encantado lo de las propiedades pedagógicas de la sidra, jajajjaja un argumento más.
Gracias a ti por pasarte, bienvenida.

Jo: ¡qué grande lo de " hidratándome" a base de sidras! jajajaja.
A mí también me pica la curiosidad, y alguien debería estudiar por qué extraña razón, cuanto más nos digan " no mires" ahí que vamos a mirar y solo nos falta un puntero para cerciorarnos jajajaj.

Antonia dijo...

a ti te voy a mandar a una amiga que tenemos que no entiende el reloj, que la pobre pone de su parte y no hay manera pero igual con la sidra funciona.

Tantaria dijo...

Te lías te lías y al final...