lunes, 6 de diciembre de 2010

Fotógrafa.

Pequeñita, menuda, la forma de llevar el foulard, el tacón de las botas dibujando una línea hasta su cintura incompatible con la discreción de la ropa negra, el jersey sobre sus pechos, el bolso en bandolera al lado contrario del estuche con los objetivos, el maquillaje casi imperceptible, los ojos pícaros y profundos, el cuello asomando por entre el foulard, el pantalón amoldándose a sus nalgas, delicada aún con las piernas separadas y flexionadas mientras se agazapa buscando un encuadre, la mirada, la melena recogida, firme y suave organizando a los novios y los padrinos, absolutamente femenina y sexy adelantando bruscamente los brazos para luego aproximarse la cámara al rostro como un soldado acomodándose el fusil...