lunes, 6 de diciembre de 2010

Últimamente.

He hecho un viaje largo que ha tenido mucho de experiencia pero nada de poesía iniciática, aunque descubrí una forma de soledad nueva: la de necesitar compartirlo con alguien para hacerlo completamente real.

He vuelto de ese viaje sabiendo que " me obligaban " a cambiar de lugar de trabajo o a quedarme al paro : de momento he conseguido cambiar de trabajo y compatibilizar con el paro.

He leído en la boda (religiosa) de mi mejor amiga, y he tratado de divertirme a tope en una celebración llena de mujeres ( TODAS hetero ) donde el puntazo de la noche ha sido seguir con discreción ( y radiarla a los distintos grupitos ) la discusión entre una amiga hiperpija y su "prometido" ( entrecomillado no por ironizar, sino citando palabras textuales ), quien resultó ser tan majo como seta, y físicamente un cruce entre el ex de Falete y un Borbón.

He sentido de nuevo la necesidad de escribir, leer y comentar como a mí me gusta : con todo el tiempo por delante y buen ánimo, pero no he tenido / no he sabido crear esas condiciones.

He reparado con estupor en cómo tratar de ver el bosque nos convierte casi en personajes de película sobre teorías conspiratorias : ¿ en serio un soldadito se ha hecho con, conservado y colocado las filtraciones de wikileak ? ¿por qué nadie las pone en cuarentena ? ¿ por qué aprobamos que se declare un estado de alarma con la misma naturalidad con la que no nos interesamos por " la verdad " de la otra parte?...

He superado asombrosamente rápido el no verla a pesar de que su oficina está pegada a la de mi actual jefa; he admitido más asombrosamente rápido aún el hecho de que esta actitud saltará por los aires en cuanto me la cruce dos segundos .

No hay comentarios: