martes, 1 de febrero de 2011

Hoy sí, je je jee...

Me considero una persona corta de reflejos.
Vamos, de esas que ante un percance, suele acabar sintiéndose bastante pazguata más que nada por no saber reaccionar .
Pero hoy, cosas del trabajo más o menos rutinario ( creo yo ) , " la vida " me ha concedido una especie de revancha; por suerte, la escena que la originó no fue ni la mitad de agresiva que la previa, pero sí lo bastante similar como para verme cargada de razón y quedarme tan ancha.
Hoy, pese a comprender el engorro que supone, y después de mucho rebatir las mentirijillas que soltaba por la boca para tratar de salirse con la suya, a un pasajero que se estaba gustando en ponerme verde porque tenía que pagar dos kilos de exceso de equipaje, le he soltado con toda la calma de la que soy capaz:

- Cuando va Usted a un rastaurante y le traen la cuenta con los precios que ya ha visto antes de ordenar la comanda, ¿ se le ocurre pedir que no le cobren el entrecot? ¿ Por qué lo hace entonces con una línea aérea?.

Qué a gusto mequedao...

2 comentarios:

Sra. Castafiore dijo...

Malvada! ¿dónde quedó lo de "el cliente siempre tiene la razón"? :D

Vane. dijo...

Casta, a estas alturas, ni aunque se inventen algo con arte que me haga reir hago la vista gorda.
Dita crisis...
:).