domingo, 25 de julio de 2010

Paraíso.

Segunda semana consecutiva librando sábado y domingo, segunda semana consecutiva que planeas pasar las tres noches del finde en el pueblo y no lo cumples.
El domingo estás tontorrona pensando en volver al paraíso ( casi ) perdido, en la aldea como marco de un universo propio que conforman la casa y la huerta, en la comida casera, y en los mimos de mami después de una semana sin veros.
Así que lo de " coge el 1 y te bajamos a buscar a la parada " cuando llamas para decir que ya estás lista, te deja un poco para allá ( es la una y pico muy largas, solajera que te mueres, estás solo a 10 minutos pero a una cuesta tremenda de la parada y... joé, tienes hambre, qué se le va a hacer).
No has hecho más que empezar a protestar y tu propia madre te espeta: " va a empezar la carrera y quiero ver la salida. Haberte levantado primero".
(Aquí conviene aclarar que nadie, NADIE de mi familia era fan de la Fórmula 1 antes del momento Fernando Alonso; que su abuela viva en el pueblo de al lado, que el propio Fernando se haya hecho una casa en la aldea de al lado parece ser que despierta como un lazo de compadreo que se me escapa; mi padre sigue asegurando que una día, en su periplo andarín con el perrazo, se lo cruzó mientras F hacía footing...).
Si de la que llamaste tenías hambre, para cuando llegas a la casa tienes el estómago por los suelos.
Es conmovedor ver cómo salen a recibirte únicamente el perrazo ( mastín grisáceo, precioso, más bueno que el pan, se sienta y si levanta la cabeza le llega el hocico a tus tetas, te pisa y no te machaca los dedos: te los amputa ), la fiera ( un minipinscher oficialmente adulto desde hace un mes y cuyo peso asciende a la sobrecogedora cifra de 3,500 kgrs. ), y la cacatúa, sorprendentemente callada.
Dentro de la casa, tu abuela haciendo como que entiende toda la movida de parciales, paradas en boxes, etc., tu padre comentando al comentarista de la carrera, y tu madre diciendo " ¿Kovalainen fuera? que se joda"; le preguntas,por putearla, que quién es Kovalainen, y ella " no sé, uno que me suena conocido".
Tu padre te pone al día en un pispas, aguantas dos vueltas pero la bestia del estómago despierta del letargo, y acabas renuciando a la trabajera de preparar todo para comer fuera bajo las parras: bandejita al canto y a comer delante de la tele.
Una vez terminada la carrera, mientras los demás comen tú medio vegetas soñando con las súpersiestas en la huerta, a la sombra de una peral que ahora está empezando su segunda vida.
Siesta ( más bien un quedarse traspuesta) hubo, por supuesto, sólo que requiere casi un acto de fé.
¿Por qué?.
Pues porque antes bastaba casi con una toalla de la playa, pero ahora el cuadro es este:
dos hamacas de jardín, dos esterillas ( una de ellas acolchada), dos sombrillas, un pie de sombrilla hecho con un tronco que se sujeta con dos pedruscos y una baldosa ( ... ) la otra se clava directamente en la tierra, el sillón de mimbre donde se sienta la abuela, cojines, una almohada, la cama de la fiera, el tigre de peluche con el que el pobre intenta desfogarse, un paraguas, y algo de beber.
Lo normal sería que quisiéramos mantener a la sombra nuestras cabezas.
Pero no: mi madre no quiere sol en el vientre, mi hermana no quiere sol en general, habrá que juntar las hamacas, las hamacas son anchas, casi tan anchas las dos juntas como la sombra que proyectan las dos sombrillas también juntas.
Por eso a mí me toca reptar por la esterilla acolchada buscando sombra pa mi cabeza, y tratando de encontrar LA postura definitiva sobre una huerta que es de todo menos plana y uniforme.
Por eso a la abuela le toca taparse con un paraguas.
Se vengó con un sutil goteo de preguntas para no dejarnos dormir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó tu post,sólo te pondría un par de peros...
1- tu madre tiene razón haber madrugado, da igual si se aficionó hace años o ayer...
2- quien fuera mastin jeje
3-lo q hubiera dado por ver esa estampa bucólica familiar en la hora de la siesta.... pareceriais un cuadro de van goh ( siesta en el campo)
4-un respeto a la abuela eh q bastante sutil fue, yo os hubiera regado
Besos pili

farala dijo...

jajajajaaaaaaaa y qué apropiada la etiqueta "casi sin pedalear"!!! se lee la perreria del verano y el calor en cada frase!!!

Vane. dijo...

Pili: de los puntos uno y dos paso palabra, del punto cuatro me lo creo todo, en caunto al punto trea, aquello sería más bien algo estilo corral de la Pacheca...

Far:me ha encantado lo de la perrería!!! :).

Bs.