martes, 21 de septiembre de 2010

Soy muy de parques.

En ellos no tanto descanso como veo verdaderamente donde estoy.
Proceso lo que los contrastes, los museos, los companeros de alojamiento, etc. me han ido haciendo sentir.
Acentos, olores, ruidos, se hacen reales, junto con la ciudad que los origina.
Y siempre merece la pena romper el ritmo ( y, quizas dar al traste) de los planes hechos antes de comenzar el dia para aprovechar al maximo el tiempo del que dispongo.

En ciudad ajena, claro.
La mia, tengo la mala costumbre de vivirla solo para ir de A a B.

1 comentario:

Pilo dijo...

Si aun estas en Berlín busca en los mapas un parque q tiene una cascada, y sientate cerca a escuchar el agua caer...
Besos